La sexualidad nos acompaña desde el nacimiento hasta el momento de nuestra muerte por lo tanto la educación sexual siempre está presente, queramos o no. Educamos con las palabras, con los gestos, con las miradas, con lo que decimos y con lo que callamos.
Cada día son más las familias interesadas en abordar estos temas en casa pero muchas veces no saben cómo empezar, qué han de contar y qué no… Muchas familias agradecen enormemente una orientación, unas pautas o una excusa para empezar a hablar de este tema con sus hijas e hijos.