Ni ogros ni princesas

La escuela debe colaborar en el desarrollo integral de nuestras chicas y chicos, acompañándoles en su camino hacia la edad adulta. Para ello, no sólo es necesario transmitirles contenidos, sino también ayudarles a construirse como personas autónomas y libres, colaborando en el desarrollo de todas sus potencialidades, facilitando que adquieran las competencias básicas. La educación de los sentimientos y las emociones tiene que estar presente en la práctica diaria, porque somos seres que sentimos y nos emocionamos igual que respiramos.

Esta Guía ha sido elaborada por profesionales del ámbito educativo que llevan a cabo el proyecto de Educación Afectivo-Sexual en un centro escolar de la red pública. Es una propuesta para el profesorado desde el profesorado.

La guía, que pretende ser sencilla y útil, no elimina la necesidad de formación de las personas que quieran llevarla a las aulas. Más bien, abre las puertas a la necesidad de saber más.