Educadora vs educador

EDUCADORA Vs EDUCADOR

Hace no tantos años los hombres y las mujeres recibían educaciones diferentes; a las mujeres nos educaban para ser buenas amas de casa y a los hombres un oficio para mantener su hogar. Toda su educación giraba entorno a estos conocimientos, cuando la
educación pasó a ser mixta, las mujeres dejaron de recibir “educación para mujeres” para aprender un oficio, es decir “educación para hombres”. Y no había ninguna asignatura en la que te enseñaran a planchar, coser botones, meter dobladillos, poner una lavadora…

Porqué se daba por supuesto que a las mujeres nos enseñarían nuestras madres. Este ejemplo de la educación creo que es una clara muestra de lo que está pasando. El feminismo nace de las mujeres, movimiento que lucha por la igualdad de derechos entre
mujeres y hombres. Se parte de dos niveles de privilegios diferentes; dónde los hombres tienen privilegios y derechos sobre las mujeres. Se supone que “lo masculino”; ser una persona fuerte, valiente, sobresalir en algún aspecto, llevar la voz cantante, ser
independiente (formarnos en un oficio)… es lo positivo y para lo que luchamos muchas mujeres. Y en cambio “lo femenino”; ser débil, ama de casa, dedicarle más tiempo a los demás que a nosotras (educación para ser una buena ama de casa)… de lo que tratamos
muchas mujeres de desprendernos. A la inversa no observo que suceda con la misma frecuencia, es decir, conozco a muy pocos hombres que trabajen para no ser violentos, controladores, dejen hablar primero a las mujeres y asuman su 50% de la responsabilidad familiar.

EDUCADORA Vs EDUCADOR. Sexducacion

Y es que “lo femenino” es considerado lo negativo; se considera negativo pasar muchas horas en casa cuidando de tu hogar, pensar antes en los demás que en ti, arreglarte demasiado, ir de compras, ser muy sensible, ceder la palabra a las demás, hablar flojo,
tener miedo, ser presumida… En cambio “lo masculino” es lo premiado; ser fuerte, valiente, poderoso, independiente, sobresalir, destacar, hablar fuerte, pensar primero en ti, hacerse notar, no pasar demasiado tiempo en casa… Solo hace falta fijarse que la
expresión “eres un coñazo” se utiliza para manifestar que esa persona es aburrida e insípida y en cambio la expresión “eres la polla” para elogiar a esa persona la virtud de ser divertida.
Durante mi experiencia como agente educativo he pasado por muchas fases, he decidido no depilarme, vestir de una forma más “masculina” y cortarme el pelo para crear diferentes modelos de mujer, he decidido depilarme y maquillarme para reivindicar que
eso no te hace ser superficial ni menos feminista, les he confundido preguntándoles porque daban por hecho que era una mujer aunque tuviera pechos y nombre de mujer, me he vestido y desvestido delante de todas porque no considero que el cuerpo de una mujer sea provocador, les he preguntado que porque daban por hecho que me gustasen los hombres, he intentado ser libre en todo momento y no ejercer un papel porque me tocara ser así, sino porque me apetecía y estaba en ese momento de mi vida.
Como educadora que me considero, he intentado crear nuevos referentes femeninos sin despreciar “lo femenino” y por suerte he conocido a muchas mujeres que han hecho exactamente lo mismo; mujeres que hablan de como hacerse la pedicura y que les da
igual tirarse por el barro, mujeres que se besan con otras mujeres delante de sus chavales del esplai, mujeres que no se depilan pero si se maquillan, mujeres con bambas y vestidos, mujeres a las que les encanta cuidar de su casa y tenerla impecable y se
avergüenzan cuando alguien viene a verlas y está sucia.
Pero hace ya algún tiempo que vengo echando de menos más referentes masculinos que se cuestionen la masculinidad en la que han sido educados y se reconstruyan como una persona libre. Hombres a quienes no les parezca ridículo “lo femenino” y vayan con las uñas pintadas, se maquillen, lleven faldas y vestidos, se dejen el pelo largo y se hagan peinados y se cuestionen públicamente su orientación sexual. Hace ya algún tiempo que tengo ganas de conocer a más referentes masculinos que jueguen a fútbol y no se
enfaden, que no hagan comentarios a sus compañeras como “ese pantalón te hace un buen culo”, no utilicen su fuerza y su poder como hombre para que las niñas y niños se callen, besarse con hombres y abrazarles, que se den cuenta de su rol y sean
conscientes que tienen más credibilidad y visibilidad por ser hombres.

EDUCADORA Vs EDUCADOR. Sexducacion

Hace ya algún tiempo que echo de menos a más hombres que se den cuenta de que el cambio también está en ellos y que, o empiezan a salirse de las etiquetas, de lo que se considera “masculino” o vamos a seguir estancadas. Por mucho que desde nuestra
posición como mujeres luchemos por una sociedad igualitaria, ellos des de allí arriba no solo nos pueden a animar a llegar a la meta, también tiene que bajar un escalón, porque allí arriba también hay mucha opresión e injusticias.
Ser hombre tampoco es fácil, no tienen la libertad de llorar en público, de besarse con personas de su mismo sexo, de llevar falda, de pintarse las uñas… sin que se cuestione su masculinidad.
Así que desde aquí quiero aplaudir a esos hombres y mujeres que se salen de los papeles que la sociedad les ha otorgado ya que para todxs es difícil porque siempre habrá alguien que te cuestione (aunque al final le acabas cogiendo el gusto). Pero hemos de ser conscientes de algo; es mucho más aplaudido que una mujer se salga de su rol que lo haga un hombre, y de esto hemos de ser conscientes y los educadores tienen esa gran responsabilidad de servir como ejemplo y demostrar que hay que salirse de lo establecido, porque el “haz lo que digo pero no lo que hago” ya no sirve, no sirve decirle a tus chavales que hay que repartirse las tareas de casa y tu no hacerlo, no sirve concienciar de que las mujeres no somos un objeto y luego tratarnos como tal, no sirve empoderar a las mujeres y después ser el primero en hablar, nada de eso sirve.

MAR CARDONA ARDANUY