El 23 de marzo con la intención de aportar mi granito de arena para sobrellevar el confinamiento de la mejor manera posible, me estrené con directos en Instagram. Han sido directos dirigidos principalmente a familias y personas interesadas en la infancia y adolescencia. Comenzamos hablando de prevención de abuso sexual en menores, aportando algunas claves, ideas y reflexiones que podéis encontrar aquí
El 1 de abril continuamos hablando sobre cómo acompañar la sexualidad de la primera infancia de 0 a 5 años. Una de las preguntas que más suele repetirse en los talleres de sexualidad y afectividad que facilito a las familias es cuál es la edad idónea para comenzar a hablar de estos temas en casa.
La sexualidad nos acompaña desde el nacimiento hasta el momento de nuestra muerte por lo tanto la educación sexual siempre está presente, queramos o no. Educamos con las palabras, con los gestos, con las miradas, con lo que decimos y con lo que callamos. La educación sexual comienza muchas veces en el momento que se da la concepción con las expectativas y estereotipos que proyecto en función de los genitales.
Una vez nace la criatura, perciben y reciben un montón de mensajes: las caricias, el tono de voz, nuestra mirada, el alimento que toman, el piel con piel, todos estos gestos transmiten sexualidad y amor.
El 8 de abril continuamos hablando de la sexualidad de 6 a 9 años, cuando se comienza la educación primaria obligatoria. Fue una charla accesible e interpretada a lengua de signos, gracias a la generosidad de Patricia de la Asociación Inclusivxs.
A partir de los 7-8 años se produce un cambio vital en nuestras criaturas, “comienzan a cambiar” no es una etapa de letargo, como muchas familias piensan, de hecho es la etapa más importante, la más vital para aprender sobre los placeres, los cuerpos, los límites, los deseos, las diversidades…
Pero a estas edades muchas criaturas ya han interiorizado que preguntar o hablar de sexualidad es un “tema prohibido”
Durante las charlas y talleres con familias y profesorado, todo el mundo nombra, en mayor o menor medida la dificultad para hablar de sexualidad. Quienes se atreven con el tema, suelen centrarlo en la reproducción, cómo entró y por dónde salió. Muchas familias que se han reproducido con ayuda de terceros se preguntan también cómo responder ante la homomarentalidad, homoparentalidad, la donación de esperma, la donación de óvulos, las familias de origen en las adopciones, las familias de acogida o la maternidad subrogada.
Pocas familias se atreven a hablar del placer que sentimos en el cuerpo que podemos sentir placer al tocarnos los genitales y el resto del cuerpo, que a las personas adultas también nos pasa y que algo que nos produce placer a nosotras mismas y a nosotros mismos no es malo. A las familias les suele preocupar los espacios dónde se “deben tocar y dónde no”, de ahí que su actitud muchas veces se limite a regular las conductas y los espacios.
El 15 de abril, nos dirigimos a las familias de hijxs pre-adolescentes de 10 a 12 años, también fue una charla inclusiva con la colaboración de la @asociacioninclusivxs. Comenzamos haciendo un repaso por todas las edades vitales y continuamos hablando de cambios diversos, desarrollo emocional y psíquico, menarquias, eyaculaciones, placeres y las atracciones sexuales, todo enfocado desde la visión de una criatura de 10, 11 o 12 años, sabiendo que las edades y la madurez de cada persona, así como sus intereses, gustos y deseos son siempre únicos, diversos y singulares.
El 22 de abril hice un especial dirigido a adolescentes de 10 a 12 años, que tuvo muy buena acogida. Fue retransmitido a través de IG y Facebook y se conectaron alrededor de 180 personas entre adolescentes y familias. Algunas de las preguntas que nos llegaron de adolescentes fueron las siguientes:
-¿Mi cuerpo está creciendo bien?
– ¿Me desarrollaré como el resto?
– ¿Por qué me salen pelos?
– ¿Cuándo tendré mi primera regla?
– ¿Por qué hay días en que te levantas muy triste y otros días muy feliz?
– ¿Es normal mi pene?
– ¿Qué es el flujo?
Me enviasteis muchos mensajes de agradecimiento tanto por parte de las familias como de las chicas y chicos participantes. Lo más repetido fue: “gracias porque me ha permitido compartir un espacio con mi hija/o para hablar de estos temas, cosa poco habitual…” “gracias porque me has ayudado a sentirme menos raro”
El 29 de abril hablamos sobre la sexualidad durante la adolescencia a partir de los 14 años. A las familias principalmente les preocupa los riesgos y peligros que pueden derivar de ciertas prácticas y las violencias sexuales pero cuando nuestro discurso se centra exclusivamente en los peligros y los riesgos, nuestrxs adolescentes desconectan. En plena adolescencia lo más importante es acompañar a la gente joven en el ejercicio de su responsabilidad que sepan lo que hacen y las consecuencias que tiene lo que hacen, informar, no censurar y/o meter miedo; responsabilidad y respeto y que sepan que pueden contar contigo.
