El pasado sábado 14 de marzo, nos reunimos unas cuantas personas para hablar sobre sexualidad, con un vino en la mano.

Siguiendo el imaginario que todavía está muy presente en nuestras cabezas, parece que la sexualidad se reserva para gente joven, heterosexual y a ser posible que cumpla los modelos de belleza que nos intentan meter por los ojos a todas horas. La práctica sexual por antonomasia que primero nos viene a la cabeza si nos dejamos llevar es la penetración y el coito. La mayoría de las veces nos muestran un coito que dura segundos mientras la mujer gime de placer en un pis pas, nada más lejos de la realidad de nuestras alcobas.