¿Hay que nombrar el clítoris a niñas y niños de 5 años?

El sábado 9 de abril, impartí una charla dirigida a familias y profesionales sobre “Cómo acompañar la sexualidad de niñas y niños de 0 a 6 años”. Una de las participantes, profesora de P5 preguntó:

¿Crees que es adecuado nombrar el clítoris a niñas y niños de 5 años? ¿Se me echarán las familias encima? ¿Es mejor no nombrar esta parte del cuerpo de las niñas hasta más adelante? ¿Me corresponde a mi nombrarla o a las familias?

Las opiniones que se recogieron en Facebook sobre este tema, las recupero en la web para que podáis leer lo interesantes que fueron.

“Yo creo que el clítoris es una parte del cuerpo de la mujer que ojalá descubriésemos a los 5 años, que hablar de ella es sano, que la naturalidad con la que cada uno lo expresa es lo que cada niño recibe, que tienes que sentirte a gusto hablando de ello y sino es así, entender tus motivos… No creo que exista una norma para ver quién habla primero de unos temas u otros, creo que en eso los niños y las niñas son quienes marcan la pauta y si la familia acompaña es maravilloso”. P.S.G

“Yo entiendo ese miedo a nombrar el clítoris en el aula por lo que las familias y/o otros profes puedan pensar o decirnos, pero tenemos que dejar de ningunear esa parte de nuestro cuerpo que tanta alegría nos da desde niñas. Creo que hay que nombrar el clítoris, claro! y hablar a lxs niñxs del placer y abordar la sexualidad con una perspectiva más amplia, no solo reproductiva. Sé que no es fácil y a mi a veces me da miedo o pudor, pero no sé, se lo debemos a las niñas, no?” T.A

“Mucho me temo que ahí tenemos que hacer malabares entre las familias (que a veces no sabemos cómo van a reaccionar), nuestro pudor y la materia que impartamos (en el caso de secundaria). Pero es verdad que cuando una niña de 12 años te pregunta cosas como “¿qué es un orgasmo?” hay que tener respuestas claras y seguras. Aún más cuando te dicen que esas cosas no las hablan con sus familias porque se encuentran incómodos y porque ¡¡ya saben todo!! En fin, ¡cuánto por hacer!” P.S

Charla de sexducacion en escuela infantil

“Soy maestra. Creo que hay que nombrar el clítoris. Las cosas que no tienen nombre no existen. Demasiadas mujeres han vivido con esa angustia de no saber en que cuerpo habitaban ni que cosas les estaban pasando. Mi madre cuando menstruó por primera vez creía que se estaba muriendo.

Ella si que me contó que era la regla, pero jamás ha sido capaz de nombrar esa palabra, el clítoris. Me pregunto si sabe que tiene uno y no me atrevo a preguntárselo. Las generaciones anteriores, e incluso mi generación (soy treintañera), han estado arrastrando esta censura, este dolor, esta insatisfacción, este bloqueo, que repercute tanto a mujeres como a hombres. Ahora, hoy, cuando nos pregunten cosas, sea a los 5 a los 7 o a los 4, es entonces el momento de que demos la oportunidad a las nuevas generaciones de crecer sanas y libres y para eso hay que llamar a  las cosas por su nombre. N.M

“Si si!! hay que nombrarlo, pero entiendo el ‘miedo’ que puede surgir cuándo se es educadora… por los padres básicamente. A mi parecer, se debe nombrar y sobretodo cuando se de la ocasión. Estar atentas a la curiosidad surgida desde ellxs mismxs. Estoy bastante de acuerdo con las opiniones escritas y creo que todas van en la misma dirección: visibilizar”. P.M

“Miedo, tengo miedo, miedo de quererte, miedo, tengo miedo, miedo de perderte. Ésta canción se la dedico al clítoris, ése gran hedonista, que existe exclusivamente para proporcionarnos placer a las mujeres, el que desmonta sexualidad= procrear, pues claro que da miedo, porque es un revolucionario, por eso lo extirpan, por eso lo silencian, muerto y callaíto no vaya a ser que las mujeres seamos unas descontroladas sexuales y no puras vírgenes desconectadas del placer, del deseo y se le acabe el chollo al patriarcado.  En la Edad Media a muchas mujeres las quemaron en la hoguera porque su clítoris era un poquito más grande o el “atontao” del marido lo descubría, diciendo que eso era de brujas poseídas por el diablo. Gunter tienes razón, estamos en el 2016, tengo la esperanza que tanto padres cómo educadorxs, lo llamen por su nombre sin que los quemen en la hoguera”. A.M

“¿Cómo no nombrarlo? Entiendo el miedo de las y los educadores…Pero quizá es importante sentarse a hablar en el porqué de ese miedo.. ¿Nombrar el clítoris es tarea de las familias o del colegio? ¡¡DE AMBOS!!! Las niñas no se dejan el clítoris en casa.. Lo que quiero decir es que ese miedo a escandalizar a mi me parece que radica en esos resto violencia machista que atemoriza a niñas, madres y padres generando nociones del cuerpo femenino como algo “extravagante” e “incómodo de nombrar” o al menos no tan fácil de nombrar como PENE.. Por ejemplo…. Yo ánimo a los profesionales a nombrar el clítoris con su miedo a las reacciones y desde ahí, si hubiera reacciones escandalosas asumirlas con la misma naturalidad con la que nombraron el clítoris… Es parte de lo que significa vivir en 2016″. G.D

“Por supuesto que si. La cuestión es la forma en que se nombra, y no centrarse solo en el clítoris, si no en toda la vulva en su conjunto. Deben de conocer su cuerpo para entenderse y evitar posibles daños”. M.G

“Sí, hay que nombrarlo porque  lo que no se nombra no existe”. S.G