El cuento como herramienta pedagógica para la educación sexual

Cuéntanos un poco de ti Lucía…

Me llamo Lucía Sumillera y soy educadora y sexóloga.

Lucía Sumillera y sexducacion.

Actualmente trabajo dando charlas, talleres y formaciones sobre sexualidad y también asesoro a hombres, mujeres y parejas en cuestiones relativas al sexo. Siempre tuve claro que quería estudiar Sexología, la duda era qué hacer antes, aunque entre las posibilidades estuviera escribir cuentos infantiles era más una ilusión que una posibilidad real hasta que escribí  “La Sirena que cantaba a la Rana”.

¿Por qué La Sirena que cantaba a la Rana? La idea del cuento nace de mis carencias, de la sensación de agobio al imaginarme dando un taller con niños y niñas pequeños. ¡Y eso que ya era sexóloga!

Empecé a buscar materiales y recursos y me di cuenta de que había muy poco, o bastante desactualizado… vamos, que no me gustaba nada. Coincidió que descubrí los dibujos de una amiga y le rogué, que por favor, hiciera las ilustraciones para este proyecto mío tan loco. Alba Qhöra López aceptó teniendo la sensibilidad para captar qué es lo que quería transmitir y nos liamos la manta a la cabeza para crear una herramienta que pudiera guiar a padres, madres y profesionales, que sirviera para aclarar dudas, pero sobre todo, para dar cauce a la curiosidad de los niños y niñas, ofrecer información sin temores y dar alas a su imaginación.

¿La Sirena y la Rana, de dónde vienen?

No sé si es lo más habitual pero en mi caso, necesito el título para estructurar los contenidos. Quería que fuera algo reconocible pero que evocara la fantasía. ¿Por qué? Supongo que porque la fantasía es un terreno muy fértil en el que los niños y niñas se desenvuelven con soltura. Además en este caso la sirena es una mujer poderosa, seductora, que no tiene miedo de su sexualidad, es ella la que canta y encanta. Supongo que es una forma de darle la vuelta a las princesas que besan ranas en busca del amor caballeresco.

¿No te preocupa caer en estereotipos utilizando esos personajes?

La verdad es que no. Las preguntas que suelen rondar por las cabezas de lo más pequeños suelen ser ¿de dónde vienen los bebés?, ¿por dónde nací yo?, ¿cómo se hace un bebé?… Estas primeras inquietudes nos brindan una ocasión para comenzar a hablar de sexualidad.8. Las niñas vienen del aire y los niños del mar. sexducacion

Es una buena oportunidad para que los niños y niñas se conozcan, se acepten y puedan expresarse desde el deseo, el respeto y la comunicación. Tocaremos puntos como: los mitos y leyendas sobre el nacimiento de los bebés, la anatomía del aparato genital femenino-masculino, la transexualidad y el desarrollo evolutivo, la masturbación, la fecundación y sus dificultades, el amor y sus tipos, la monoparentalidad, el embarazo, el parto y la adopción entre otros temas.

En sus páginas encontraremos preguntas y pequeños sobres con curiosidades que nos servirán para profundizar en los contenidos y favorecer un diálogo fluido. Además, habrá espacios en los que los niños y niñas puedan jugar, tocar y divertirse con los distintos colores y texturas. El disfrute es la esencia de esta historia. Disfrutar juntos del recorrido, dejarnos llevar e ir descubriendo senderos por los que perdernos.

¿Los niños y niñas reciben educación sexual?

 Qué es el amor sexducacion

Es complicado introducir la educación sexual en Secundaria, ya ni te cuento en Primaria y mucho menos en Infantil, además cuando se logra suelen ser tres o cinco sesiones de una hora en las cuales se suele responder a demandas muy centradas en la prevención de riesgos. En otras palabras, se cultiva poco, muchas veces a destiempo y a hurtadillas.

¿Las personas adultas saben cómo abordar este tema?

Parte de la sexualidad tiene que ver con el cuerpo y es curioso el apuro que nos produce hablar de él, incluso de lo que es más meramente biológico. Simples preguntas cómo por dónde he salido, por qué nos damos besos, por qué sale leche de los pechos e incluso nombrar la tripa cuando explicamos dónde crece el bebé en vez de “el útero” se nos hace cuesta arriba.

Quizá sería más sencillo si asumimos nuestros temores y vergüenzas e incluso que no sabemos muy bien cómo hacerlo y buscamos información o pedimos consejo a un profesional.

¿No lo hacemos cuando tiene fiebre? ¿Por qué no hacerlo cuando pregunta sobre sexualidad?

En tu opinión, ¿qué aspectos tenemos que tener en cuenta a la hora de hacer una buena educación sexual?

Para mí es importante responder de forma honesta, no juzgar, intentar que descubran que su realidad no es la única que hay muchas más e igual de importantes.  Estar ahí para cuando pregunten, y si no lo hacen, educar con el ejemplo.

En definitiva se trata de ofrecer los ruedines para que gocen de su sexualidad sin miedos.

 Bebé cola sirena y sexducacion